Imagínate que estás caminando atravesando la neblina en Lima, una mañana fría por el centro o el malecón con un cafesito o algo caliente, lo que más te guste. Ese es mi mood. O, un sunset en verano con un troncho y una chela de trigo helada, uff. Este mayo, como leí por ahí es de los más fríos de las últimas décadas y después de 2 años encerrada sentir el invierno sin mascarilla va ser delicioso. Mayo me dió una introducción a lo que va ser el resto de nuestras vidas post covid 19. Hemos tenido meses bajos económicamente y eso me hizo replantearme muchas cosas sobre si mis acciones o mi actitud era lo que frenaba nuestro progreso. Y en parte el solo ser mamá y cumplir con los roles de género establecidos por la sociedad hace como 100 años ya no funcionan en este presente. Cambiamos la dinámica familiar. Rafa trabaja menos horas pero más efectivo e igual yo. El tener solo para los gastos fijos y uno que otro postre en la bodega nos hizo darnos cuenta de que debemos meterle muchísimo más duro y tener las mismas horas al bebé. Desde que eso cambió todo corre mejor. Desde que cuidamos nuestra salud mental y tratamos de realizarnos las cosas fluyen mucho mejor. Aparte de establecer horarios para las cosas básicas que todo hogar necesita. Nos repartimos las tareas equitativamente. Sigo trabajando en mi ansiedad social. Ahora solo lleno mi tiempo de cosas que realmente me gusta y aprendí a decir que NO. Mi cumpleaños no salió como yo quería en cuanto a que quería invertir en hacer una reunión pero pasar por todo eso me ha convertido en mejor persona. Sumemosle el baneo en insta para valorar todo mi trabajo en redes y mi posicionamiento. ¿Mi conclusión? Crean en ustedes, nadie lo va hacer mejor que tú. Arriesguen, corrijan, vuelvan a intentarlo. Una y otra y otra vez. No hay nada más rico en esta vida que seguir intentandolo.
Aqui algunas fotos de mayo 2022:
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